Hoy hubo un concierto
de rock. Lo hicieron tipos casi obsoletos. Y no somos ni tan malos ni tan
distantes.
Si hay que mentir,
dime la mentira a mí. Quítate de encima el lastre. Miénteme a mí que siempre creeré.
Salvaje amigo que me haces menos para ser más tú. Miénteme a mí, a ver si
puedes.
Una sierra parte la
cabeza de un servidor mientras ve las cosas de cera. SI, soy un monstruo, de
manera natural, ¿De qué canción es eso?
Deja volar a tu amigo
muerto que cabalga sobre un dragón con acné. Salúdalo desde lejos. Porque el no
sabe lo que puede mostrar. Está aburrido como tú pero haría exactamente lo
mismo que tú haces. Pobre del dragón que cabalga tu amigo…
Ellos terminaron y se
fueron satisfechos a casa. Y a ti te ponen un teclado en frente. ¿Han hecho su
lucha? ¿Quién se siente más satisfecho?
El líquido espejo es
redundante. Trata de reflejarte. Es muy absurdo escuchar el pasado. ¿Hay
momentos, minutos, siquiera días en los que sientas que has hecho lo correcto? Mi
perdedor favorito, mi promesa sin
cumplir.
Oh si, aquí vengo a
verme al espejo. Si hubiera tenido el talento de ser bello, estas palabras no
existirían. Amo mi horroroso rostro, con mis pústulas y granos, Mi faz roja.
Mis remedios nucleares y el dolor, el ardor, todo por ser normal. Pero me
conforto, dice Nietszche: “quítale a un jorobado la joroba y le quitarás los
sesos”. Digo, no soy bello ni el mejor de los feos. Pero muchos me envidian, ¡JA!
Esa mierda qué…
Busco cerrar
memorablemente el día. De una manera, sucia y entonada. Fuera de la tierra,
dentro del cielo.
Dulce ángel de
sinceridad. Ya no eres nada pasando la frontera pero aquí te coreamos y te
cantamos… y te extrañamos.
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